Lumbalgia

Y su conexión visceral desde la osteopatía

La lumbalgia es una de las dolencias más frecuentes en la población, afectando la calidad de vida de muchas personas. Si bien en la mayoría de los casos se asocia con problemas musculares o articulares, pocas veces se considera su relación con el sistema visceral. Desde la osteopatía, se entiende que los órganos internos pueden influir en la mecánica de la columna, generando o perpetuando el dolor lumbar.

¿Cómo se relacionan las vísceras con la lumbalgia?

  • Los órganos abdominales y pélvicos están conectados con la columna a través de ligamentos, fascias y la inervación del sistema nervioso autónomo.
  • Disfunciones en el hígado, intestinos, riñones o útero pueden generar tensiones que reflejan que afectan la movilidad de la columna lumbar.
  • La degradación crónica o adherencias postquirúrgicas pueden restringir la movilidad de las estructuras cercanas, provocando dolor y rigidez.

Ejemplos de influencia visceral en la lumbalgia

  • Intestino grueso : Problemas digestivos como el estreñimiento pueden generar tensión en la zona lumbar baja debido a su relación con el peritoneo y la fascia iliaca.
  • Riñones : Una disfunción renal puede reflejarse en la zona lumbar debido a la inervación compartida con los músculos paravertebrales.
  • Útero y ovarios : En mujeres, las tensiones en la zona pélvica pueden alterar la movilidad del sacro y la zona lumbar, generando dolor recurrente.
  • Hígado : Su relación con el diafragma y la columna dorsal puede influir en la postura y en la biomecánica lumbar.

Tratamiento osteopático para la lumbalgia de origen visceral.

  • Liberación de fascias y tejidos conectivos para mejorar la movilidad de los órganos.
  • Técnicas de osteopatía visceral para aliviar restricciones y mejorar la circulación.
  • Equilibrio del sistema nervioso autónomo para reducir la respuesta de dolor reflejo.
  • Corrección postural para evitar compensaciones que agraven el problema.

Abordar la lumbalgia desde una perspectiva global no solo permite aliviar el dolor, sino también tratar la causa subyacente. La osteopatía ofrece herramientas para restaurar el equilibrio entre el sistema musculoesquelético y el visceral, promoviendo una recuperación más efectiva y duradera.


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